Versiones sobre los orígenes del nombre «Leones»
El 24 de septiembre de 1881, el gobernador de la provincia de Córdoba Miguel Juárez Celman autorizó la formación del nuevo pueblo Leones, dejando aprobados los planos propuestos por la Compañía de Tierras del Ferrocarril Central Argentino, con el fin de crear un pueblo junto a la estación de trenes que funcionaba desde 1866. Para eso, la empresa donó al Gobierno una manzana destinada al cementerio y otras dos para edificios públicos y plazas.
Pero ¿por qué el nombre “Leones” para un poblado en el medio de las llanuras argentinas, donde no habitan estos animales?
Existen tres versiones acerca de esa denominación, recopiladas por la historiadora Marta Núñez (1980) en su libro Leones en el pasado y presente.
La primera de ellas refiere a una interpretación del historiador villanovense Luis Roberto Altamira (1908-1961), quien consideró que esa denominación se debió a la presencia de pumas –llamados vulgarmente “leones” por los conquistadores españoles- que atacaban de noche a las cuadrillas de peones encargados de construir las líneas del ferrocarril.
La segunda versión refiere a la Tapera de Los Leones -una vivienda con foso y laguna, perdida en la llanura cordobesa- donde vivía un aguerrido gaucho llamado Juan de la Cruz León –Don León- junto a sus hijos. La leyenda –narrada a la prensa hacia 1972 por Emma Isabel Hernández de Ayala, a partir de testimonios familiares orales- asegura que el lugar servía de refugio para quienes se desviaban del Camino Real que seguía la traza del río Tercero.
En particular, Emma Isabel Hernández de Ayala sostuvo que, en una oportunidad, una diligencia que se dirigía a Rosario proveniente de Tucumán fue advertida sobre un inminente malón antes de llegar a Saladillo. El carruaje desvío su camino hasta encontrarse con la tapera, donde los propietarios ayudaron a evitar el ataque al encender los pajonales y asustar a los indígenas con las llamas.
{sí surgió la leyenda y el lugar comenzó a ser conocido como la “Tapera de Los Leones”. Sin embargo, hasta el momento, no se encontraron documentos o referencias que confirmen la existencia y la ubicación específica de este rancho dentro del actual ejido de Leones.
La tercera versión se vincula con un pedido realizado hacia 1942 por el entonces intendente Amadeo Bertini al Ferrocarril Central Argentino para tener mayores precisiones sobre el tema. En esa oportunidad, la empresa afirmó que el nombre le fue otorgado a la estación de trenes como recuerdo del Combate de la Cañada de Los Leones (1857), cerca de la laguna de Melincué (Santa Fe), donde el coronel Emilio Mitre venció al cacique Coliqueo.
Tal como aseguran las historiadoras locales Margarita Mollar y Marta Ghione de Fauro en su libro Génesis (2009), este es el relato que tiene mayor aceptación debido a la fuente histórica empleada, (24) y es la versión que el Museo Histórico Leonense Itinerante (MuHLI) ha decidido considerar para sus trabajos de divulgación de la historia local.
Fuente: VALIJAS DIDÁCTICAS Cuadernillo para docentes. “Había una vez una posta llamada Leones”. El Camino de Timoteo Gordillo y la Posta Los Leones. Programa “El MuHLI en tu escuela” – Museo Histórico Leonense Itinerante (MuHLI).