17 junio, 2025

Agustín Stojacovich y Clara Spigno brindan una charla sobre el amor en todas sus formas este jueves 15 de mayo en Posada Maestosso

Entrada libre y gratuita

Este jueves 15 de mayo a las 19:30 horas, el Hotel Posada Maestosso se convertirá en el escenario de una experiencia transformadora. Agustín Stojacovich y Clara Spigno, biodecodificadores, coaches, reprogramadores PNL y guias de procesos de cambios, llegarán a Leones para hablar sobre “La ciencia del amor” y su vínculo con el autoconocimiento. La propuesta invita a revisar las formas en que nos relacionamos y cómo esas formas muchas veces hablan más de nuestras heridas que de nuestros verdaderos deseos.

“La ciencia del amor no es una fórmula mágica, es una invitación a revisar desde qué lugar nos vinculamos con los demás”, explican. “Muchas veces lo hacemos desde una versión infantil de nosotros mismos, reclamando, exigiendo, pidiendo que el otro resuelva lo que ni nosotros sabemos nombrar. Pero otras veces logramos habitar nuestra adultez, comprendiendo que los vínculos se construyen con paciencia, con diálogo, con humanidad”.

¿Por qué cuesta tanto conectar auténticamente hoy?
“Porque estamos amando desde la máscara. Mostramos la parte bonita y ocultamos las sombras. En cuanto algo nos molesta, soltamos, convencidos de que habrá algo mejor en otro lado. Pero esa búsqueda perpetua muchas veces nos aleja del verdadero encuentro. Es que no se trata de encontrar al ‘mejor otro’, sino de ser mejores para poder encontrarnos”.

Comunicar no es solo hablar
Tanto Agustín como Clara coinciden que la comunicación es uno de los pilares más importantes de los vínculos sanos. “No se trata solo de informar. Las mujeres suelen hablar mucho, pero no siempre dicen lo que realmente sienten. Y los varones, muchas veces, ocultan. Creemos necesario salir de los extremos y animarnos a una comunicación asertiva: decir lo que quiero decir, entendiendo que eso genera efectos. Ni ser pasivos ni avasallantes”.

Errores comunes: suponer, idealizar, no escuchar
Desde su experiencia como coaches, observan que uno de los errores más frecuentes es vivir en el pensamiento mágico: “Esperar que las relaciones sean perfectas, que el otro se amolde a nuestras fantasías. Cuando eso no ocurre, nos decepcionamos, nos retraemos. Pero los vínculos reales se construyen en la aceptación mutua, en el reconocimiento de que estamos en permanente transformación”.

¿Qué se llevarán quienes participen de la charla?
“Herramientas concretas para mejorar sus relaciones cotidianas”, aseguran. “Vamos a trabajar sobre habilidades blandas como la comunicación asertiva, la empatía real —no ponerme en tu lugar, sino mirarte desde un lugar de igualdad—, y la escucha activa. También nos detendremos en la singularidad: los lenguajes del amor, los estilos de comunicación, y cómo influyen las variables de género en nuestra manera de vincularnos”.

¿Se puede aprender a amar mejor?
“Sin duda. Como decía Fromm: el amor es un arte, y como todo arte, se aprende. Aprendemos cuando reconocemos nuestras luces y sombras, cuando soltamos el ideal de la pareja perfecta y empezamos a trabajar desde lo que hay. Cuando nos miramos con ternura y dejamos de exigirnos perfección. En cada charla, en cada sesión, vemos que las personas quieren volver a confiar. Y que para eso, necesitan recursos emocionales, espirituales y psicológicos”, afirma Agustín.

Conocerse para amar con más libertad
Autoconocerse no es un lujo, es un acto de amor. “Cuando sé quién soy, qué necesito y qué estoy dispuesto a dar, dejo de pedirle al otro que me salve. Ya no cargo a nadie con mis frustraciones ni espero que adivine lo que no digo. Me vuelvo más claro, más compasivo, más humano. El camino del autoconocimiento es interminable, pero también profundamente liberador”, manifiesta Clara.

Una experiencia para recordar
“Quienes vengan, se llevarán algo muy valioso: un poco más de paz, un poco más de comprensión. Vamos a cuestionar, a tensionar creencias, a compartir historias, a habilitar la escucha. No se trata de teorizar el amor, sino de volverlo más humano, más habitable, más real. Y eso, creemos, ya es un gran paso”.

NOTICIAS RELACIONADAS