Amadeo José Nuccetelli (1930-2007) fue un empresario inmobiliario y organizador de rifas nacido en Leones, que presidió el Club Atlético Talleres entre 1973 y 1987. En ese periodo, la entidad logró resultados inéditos, por lo que su figura es recordada con mucho respeto y afecto entre los simpatizantes cordobeses.
Desde hace unos meses, a partir del acuerdo entre el Club Leones y Talleres, el 45º presidente de la entidad albiazul volvió a cobrar protagonismo no sólo por lo que representa para la historia de esa institución sino también por su importante legado para el fútbol del interior del país.
“Por una cuestión generacional no fui un periodista de los más allegados a él, porque yo era bastante más joven, sin embargo en esas entrevistas que tuvimos pude conocer a un hombre recto, íntegro, original, creativo, adelantado a su tiempo”, le dijo Javier Flores, autor del libro Amadeo, los cielos abiertos (2013), a Nuevo Día.
Según el periodista de La Voz del Interior, el expresidente de la “T” fue “una figura consular del fútbol cordobés y nacional, que pudo haber hecho una revolución en la AFA como presidente, pero lamentablemente la final perdida en el ´78 del nacional del ´77 se lo impidió”.
Para Flores, si la “T” hubiese ganado esa final, Amadeo Nuccetelli “hubiera presidido la AFA y generado una revolución en el fútbol a través de la representación que tenía en el interior del interior, porque eso significaba Amadeo, y de sus contactos y amigos, entre quienes estaba César Luis Menotti, quien conformó aquella selección campeona del Mundial ´78 con algunos grandes jugadores de Talleres de los ´70”.
La publicación fue encargada a Flores por Omar Verzelini, amigo personal de Nuccetelli que lo acompañó y asistió en sus últimos años, y su viuda, Gladys Capodaqua, quienes, según el autor, se ocuparon de indicarle la nómina de referentes deportivos que debía entrevistar para reconstruir la historia de vida del exdirigente.
En sus 300 páginas, el libro reconstruye la trayectoria de Nuccetelli a partir de fotografías históricas, recortes periodísticos y testimonios de familiares, periodistas y reconocidos jugadores y directores técnicos como César Menotti, Alfio Basile, Daniel Willington y Luis Galván, entre otros.



El legado albiazul
A lo largo de los 14 años de gestión de Amadeo Nuccetelli, Talleres ganó 12 títulos cordobeses, un campeonato regional y logró sumarse a los campeonatos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), lo que le permitió proyectarse a nivel nacional al obtener el subcampeonato nacional en 1977 contra Independiente.
Por entonces, el leonense impulsaba la posibilidad de crear una liga federal con equipos del interior para potenciar el fútbol de las provincias a nivel nacional, generando presión ante dirigentes porteños que regulaban este deporte en el país.
Todo esto llevó a que Talleres pudiera sumarse de forma permanente a los torneos nacionales a partir de la polémica resolución 1.309 de la AFA, que modificó la forma de organización del fútbol argentino mediante la incorporación de equipos del interior que hubieran participado de la rueda final de los campeonatos nacionales de 1977 y 1978, o en los años siguientes.
La resolución permitió que Talleres fuera el primer equipo del interior en formar parte del Campeonato Metropolitano, marcando un hito en la historia deportiva del país y de Córdoba.


En su periodo como presidente del club albiazul, Nuccetelli emprendió diversas refacciones, remodelaciones y obras, entre las que se destacan la creación de boleterías, la construcción de un gimnasio cubierto y de una cancha de básquet, la adquisición de la sede social en el centro de Córdoba (Rosario de Santa Fe 15) y la compra del terreno del actual predio, inaugurado el 17 de noviembre de 2021 con su nombre.
“Recuperamos la mística, rendimos homenaje a los sueños del gran Amadeo Nuccetelli, y damos un salto de calidad para sumar infraestructura de jerarquía y sueños de futuro”, comunicó Talleres durante la inauguración del predio.
Ubicado sobre Avenida Circunvalación, el Centro de Alto Rendimiento Deportivo Amadeo Nuccetelli incluye el nuevo edificio del plantel superior y es utilizado para entrenamientos de los equipos de primera, divisiones juveniles, Semillero y Fútbol Femenino.



Nuccetelli, Leones y la “T”: un solo corazón
“Leones siempre estuvo grabado a fuego en su corazón, visitábamos todo el tiempo a doña Ida, su madre, y a sus hermanos. Nunca olvidó su lugar. Luego, Talleres empezó a meterse por sus venas y él comenzó a involucrarse en cada tema: desde los jugadores hasta sus ideas revolucionarias, que llevaron a este equipo del interior de gira por el mundo”, le contó Gladys Capodaqua a este medio.
La viuda conoció al leonense hacia 1975 y lo acompañó durante toda su gestión en la “T”. Según Gladys, el exdirigente “eligió a Talleres por ser una institución del interior medianamente conocida, pero nada que ver con lo que fue después. Empezó a poner plata desde mucho antes porque él quería llevarlo a los primeros planos y lo logró”.
En la actualidad, Gladys tiene 2 hijos, 3 nietas y 3 nietos futboleros con los que sigue yendo a la cancha para alentar al equipo por el que su abuelo puso alma y vida, a tal punto que terminó sus últimos años con serios problemas económicos, a pesar de haber liderado una de las instituciones deportivas más importantes de Argentina.

“Talleres era un club del interior, no se lo tenía en cuenta, y Amadeo pasó por arriba de las instituciones al hacer una gran movida de giras internacionales y formar un equipazo con jugadores que era un placer verlos en la cancha. Puso todo a ganador, él me lo dijo cuando me conoció: ¨Conmigo tocás las nubes y estás bajo el puente¨ y fue así. Nunca pensó en su ambición personal ni en hacer negocios, solo se enfocó en la grandeza de Talleres. Hoy muchos socios jóvenes tal vez ni saben quién fue Nuccetelli. Ha pasado mucho tiempo, pero su legado no hay que olvidarlo”, aseguró su esposa.
Desde 2021, el predio de la “T” lleva su nombre y algunas esculturas lo recuerdan tanto en el predio como en el ingreso de la sede céntrica, al frente de la Plaza San Martín, donde la figura sonriente de Amadeo Nuccetelli descansa en un banco. De vez en cuando, algún transeúnte lo acompaña mientras hace un alto en el centro cordobés.
Foto principal: Archivo La Voz del Interior.


