19 octubre, 2025

¿Qué desafíos enfrentan las comunidades educativas locales?

Septiembre es el mes de las escuelas. Diferentes efemérides ponen en agenda su importancia para la vida en sociedad. Con el objetivo de conocer cuáles son los desafíos que enfrentan las comunidades educativas locales, Nuevo Día dialogó con las directoras de los distintos niveles y modalidades. En su mayoría, se trata de docentes con varias décadas de trayectoria, que conocen de cerca el sistema educativo.

Más allá de transmitir los contenidos de las currículas, la comunidad docente también es atravesada por situaciones que les exigen un compromiso con cada estudiante, no sólo para dar respuestas a demandas materiales, sino también a aspectos socioafectivos.

Igualdad de oportunidades, inclusión, acompañamiento familiar, amor, contención son algunos de los conceptos que se repiten entre los jardines de infante locales. Y en esto también es clave el vínculo que las familias generan con las escuelas.

“Los desafíos son varios, pero creo que el más relevante es lograr que las familias comprendan la importancia del jardín entre los 3 y 5 años, el valor de los aprendizajes en esas edades”, dice Andrea Vidable, a cargo del Jardín de Infantes de la escuela “William H. Partridge” desde 2022.

Claudia Cornaglia –directora del Jardín del Instituto “General José María Paz” desde 2021- coincide: “Buscamos garantizar un aprendizaje seguro y estimulante para los niños, en un mundo que evoluciona rápidamente. Esto requiere de docentes proactivos, dispuestos a trabajar en equipo y del acompañamiento de las familias para formar una verdadera comunidad escolar, que derive en lo mejor para los niños”.

¿Es sencillo enfrentar estos retos? ¿Todos los niños llegan en las mismas condiciones para aprender? Evidentemente no, de allí que las escuelas trabajan en diferentes estrategias educativas para lograrlo.

“Nuestro principal desafío es brindar igualdad de oportunidades para todos/as los/as estudiantes, permitiéndoles desarrollar distintas capacidades y construir para sí, herramientas que les ayuden a desenvolverse en la vida. Para ello, trabajamos desde la inclusión con proyectos que abarcan distintos campos del conocimiento con Lengua y Literatura como eje transversal a todos. Y desde una perspectiva posible, de cuidado y amorosidad”, cuenta Viviana Villarruel, directora interina del Jardín de la escuela Joaquín V. González desde 2019.

“Amorosidad”, un concepto que no aparece como asignatura escolar, pero que resulta clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los más pequeños. Así también lo entiende Marianela Rovelli, a cargo del Jardín de la escuela “Comandante Luis Piedrabuena” desde hace un año: “Nos interesa brindar los saberes y conocimientos a nuestros estudiantes con mucho amor y contención en esta etapa tan importante”.

Las directoras junto al Monumento a la Maestra.

Las primarias

Actualmente, los retos principales en las escuelas primarias locales pasan por cuatro ejes: la educación de calidad, la inclusión, el vínculo con las familias y la conectividad. Así lo refleja el relevamiento realizado por este periódico entre sus directoras.

“Nuestro principal desafío es que todos los estudiantes aprendan, garantizando una educación de calidad para todos en una convivencia armónica, democrática, donde la palabra circule entre estudiantes, docentes y familias”, dice Claudia Rattero, directora de la histórica escuela Joaquín V. González desde 2018.

Rosana Nardi, a cargo de la escuela “Comandante Luis Piedrabuena” desde 2017, sostiene algo similar: “Buscamos garantizar las trayectorias escolares de cada estudiante, fomentando la calidad educativa con compromiso y valores cooperativos”.

Entre estas comunidades aparece la necesidad de promover valores que apuesten a la inclusión, y para ello también resulta fundamental reforzar el vínculo con las familias.

Silvana Reale dirige el Instituto “General José María Paz” desde 2020 y considera que el principal desafío radica en dedicarle “atención a la diversidad y lograr que la familia se involucre más en el acompañamiento de sus hijos”.

Detrás de ese objetivo también está la escuela “William Henry Patridge. Su directora, Andrea Biolato, asegura que el involucramiento de las familias con las escuelas es clave para que éstas vuelvan a ser una prioridad en la sociedad.

En su análisis, Andrea –quien dirige la institución desde hace 3 años- también advierte otro tema relevante en el contexto actual: la conectividad a Internet.

“Uno de los más grandes desafíos es poder integrar las nuevas tecnologías a la enseñanza. Si bien hay muchos docentes muy preparados para trabajar con TICs o cultura digital desde primero hasta sexto grado, en este momento no tenemos Internet, contamos con un enlace mínimo. La semana pasada vinieron a arreglar el piso tecnológico, pero todavía no tenemos conectividad. Ese es un gran desafío para poder brindarles a estudiantes algo tan necesario en la escuela actual”, asegura.

Claudia Rattero, Andrea Biolato y Rosana Nardi.

Educación en contextos rurales

El tema de la conectividad no es menor en el sistema educativo actual, y este desafío se incrementa en las escuelas rurales cercanas a Leones, donde resulta fundamental recibir correctamente la señal de Internet.

Así lo advierte Alicia Bernardi, directora de la escuela “Mariano Moreno” de la colonia El Chajá desde 2004, quien en su testimonio también señala otro aspecto que se repite en varias escuelas rurales: la escasa matrícula.

Mariné González reconoce la misma situación, y explica: “En el contexto rural donde estoy, casi no hay niños. Los hijos de muchas familias, quienes antes asistían a la escuela, han crecido y ahora están en el secundario”.

Debido a esto, la docente -directora interina desde abril pasado de la escuela “Fray Mamerto Esquiú”, en Colonia Armando- considera “necesario repensar la escuela rural como un lugar para conectarnos, con una manera particular de aprender en medio de la naturaleza, convirtiéndola en una oportunidad para que la institución no se cierre”.

Docentes de escuelas rurales cercanas a Leones.

En algunos casos, a estas particularidades se les suma el traslado. “El principal desafío que enfrenta nuestra comunidad educativa es asegurar que todos los alumnos, de diferentes edades y niveles, reciban una educación de calidad a pesar de las limitaciones, como la falta de acceso a recursos tecnológicos y dificultades con el transporte”, señala María Eugenia Aira, la única docente de la escuela “Gabriela Mistral”, la cual dirige desde hace 7 años.

Por su parte, Patricia Díaz, directora de la escuela “Próceres de Mayo” desde 2005, destaca la diversidad de tareas que las docentes rurales deben desempeñar cuando son el único personal en la escuela, a lo que se le suma el desafío de educar a estudiantes de distintos niveles en una misma aula. Todo esto a varios kilómetros del pueblo, lo que exige, a su vez, disponer del medio de movilidad adecuado a diario.

Con el foco en la discapacidad

La educación especial también tiene sus retos. “La escuela especial trabaja no solo con estudiantes propios, matriculados, sino también con quienes presentan desafíos de aprendizaje o de discapacidad y están en las escuelas de nivel. Generalmente, tratamos de trabajar cada caso en particular, pero eso demanda mucho tiempo y esfuerzo, y los recursos humanos son siempre los mismos, escasos”, cuenta Carolina Aimar.

Carolina dirige el establecimiento educativo especial Pablo VI desde 2017, pero se desempeña en esta modalidad desde hace más de 20 años. En su análisis, no sólo se detiene en los desafíos del presente sino también en la formación para el futuro.

“Pensamos no solo en el paso de estudiantes por la escolaridad obligatoria, hasta que egresan del secundario, sino también en ir preparándolos para el después, una vez que salen de la escuela”, afirma.

Las 12 directoras de los distintos niveles educativos de la Ciudad.

Jóvenes y adultos: innovación, inclusión y autogestión

En el caso de las escuelas secundarias y de adultos los retos se vinculan con la etapa de vida de sus estudiantes, la digitalización de la sociedad y el mundo laboral.

“Con los avances tecnológicos y la irrupción de la inteligencia artificial, hoy el principal desafío es brindar una propuesta educativa que se vaya actualizando e innovando día a día, mediante proyectos que incentiven e inspiren a los adolescentes a aprender y los acompañen en este proceso tan importante de sus vidas, que promuevan el desarrollo de vínculos saludables, que potencien sus habilidades y capacidades necesarias para vincularse con el mundo laboral y/o continuar estudios superiores”, describe Patricia Penna, directora de la ESCBA desde 2005.

Su par del IPETyM Nro. 256 “Libertador General Don José de San Martín” apunta a la inclusión en el ámbito educativo. “Nuestro principal desafío es mitigar las diferencias y las desigualdades que existen entre los estudiantes con respecto al acceso a la educación. Si bien la currícula de nivel medio es igual para todas las escuelas, existen diferencias que tienen que ver con cuestiones culturales, sociales y familiares que impactan en ellos. El gran desafío es hacer menor esa brecha que separa las distintas realidades que viven nuestros estudiantes”, dice Daniela Villegas, quien dirige la escuela técnica de Leones desde 2017.

Por su parte, Bibiana Racca –directora del CENMA Leones desde hace 4 años- apuesta a la permanencia dentro del sistema educativo y a la formación para la autogestión laboral. “Al ser un colegio de adultos compuesto por una comunidad educativa en la que la mayoría trabaja, nuestro principal desafío es el sostenimiento de las trayectorias escolares, la enseñanza y el aprendizaje de contenidos que impulsen el autoempleo, la generación de emprendimientos y la apropiación de saberes indispensables para continuar estudios superiores”, comenta.

Dentro de los jóvenes y adultos que buscan una formación académica, también se encuentran los alumnos del nivel superior. En Leones, las principales propuestas son ofrecidas por la ESCBA.

La directora del nivel terciario de esa escuela, Patricia Penna, asegura: “El nivel superior ofrece carreras de formación docente y técnico profesional. Aquí el gran desafío es formar un docente que conjugue los conocimientos con pensamiento crítico, creativo, nuevas metodologías, diversidad de recursos didácticos y tecnológicos para que su propuesta sea significativa, motivadora e innovadora. Para la formación superior técnico-profesional, el desafío pasa por brindar conocimientos y herramientas necesarias para el “saber hacer” según el contexto en el que se va a desempeñar y de acuerdo con las demandas del mundo laboral local y regional”.

Informe: María Alejandra Gallo y Cristian Walter Celis.

Fotos: Nuevo Día.

NOTICIAS RELACIONADAS