Juan José Soleri Cocco es uno de los argentinos que emigró en los años ´90 para llevar adelante su carrera como odontólogo en Europa. Radicado en España, el leonense tuvo que adaptarse a las exigencias académicas, profesionales y legales de ese país, logrando construir una destacada trayectoria en el campo de la implantología.
En la actualidad, el odontólogo formado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con especialidad en cirugía y traumatología bucal y maxilofacial, también es doctor en medicina (recibido con honores en la Universidad Complutense de Madrid) y máster en cirugía de cabeza y cuello, entre otras formaciones de posgrado y especializaciones realizadas en distintos países.
Como investigador, escribió artículos científicos, publicó libros y está a punto de lanzar nuevas publicaciones. Su vocación por la docencia le permitió crear asignaturas de grado y dedicarse a la formación de posgrado. Asimismo, investiga para la fábrica de implantes Radhex y dirige su propia clínica dental en Madrid.
Por estos días, está preparándose para el I Simposio Internacional de Implantología Monoblock Contemporánea, que tendrá lugar el 14 y 15 de marzo en Tarragona. El leonense será copresidente del evento y ofrecerá una ponencia como referente de la implantología, una especialidad en la que lleva casi 40 años de carrera.


De Leones a España
“Yo pertenezco a esos jóvenes que en los ´90, lamentablemente, decidieron marcharse del país con mucho dolor porque no estaba en mis planes irme de Argentina. Sin embargo, las cosas sucedieron así. Llegó un momento en que tuve que evolucionar a nivel personal y se juntó con ese momento tan crítico del país, así que decidí explorar nuevos horizontes”, le cuenta Juan José desde Madrid a Nuevo Día, mientras atraviesa una gripe bajo el invierno boreal.
Una recomendación por parte de profesores de la UNC le abrió las puertas a una nueva etapa que el leonense aprovechó, adaptándose y formándose día a día. “Me salió la oportunidad de venirme a España porque dos de mis mentores en la Universidad de Córdoba, los doctores Gendelman y Cuestas Carnero, me recomendaron para el profesor Víctor Sada, padre de la cirugía maxilofacial española, un top ten inalcanzable”, recuerda.
En 1987, Juan José se recibió de odontólogo en la UNC y luego realizó una especialidad de 3 años en cirugía maxilofacial en Buenos Aires, hasta que la llegada de la crisis hiperinflacionaria de 1989-1990 lo llevó a emigrar. Sin embargo, sus primeros años en Europa no fueron fáciles, ya que debió reacomodar su especialidad al nuevo contexto profesional y a las normativas propias de la odontología española.

Una vez que se radicó en España, ¿cómo fueron sus inicios?
JJSC: Cuando llegué, este país estaba en una situación especial porque aquí no existía la carrera de odontología, era una especialidad de 2 años dentro de la medicina, conocida como estomatología. Luego, se hacía un año más para ser maxilofacial. A partir de los ´90 todo eso cambió y se creó la carrera de odontología de cinco años, luego cirugía maxilofacial dejó de ser una especialidad odontológica -como es en casi todo el mundo- y pasó a ser una especialidad médica. Desde esa época, aquí los cirujanos maxilofaciales son médicos, por lo que tuve cosas a favor y otras en contra.
Yo llegué a España como odontólogo y cirujano maxilofacial. Como odontólogo, estaba sobradamente preparado y, además, había muy pocos, así que la inserción laboral fue excelente, pero como cirujano maxilofacial era un problema ya que, al cambiar la ley, había que ser médico.
Al inicio, el profesor Víctor Sada me aceptó en su servicio, estuve tres años con él en el Hospital de la Zarzuela hasta que falleció. Luego, continué un par de años más con su hijo y posteriormente seguí por mi cuenta.
Mientras trabajaba como odontólogo me fui formando porque cuando yo terminé la carrera, en el ´87, la implantología dental -que hoy es una cosa ya establecida- en aquella época no existía, sobre todo en Argentina. Cuando llegué a España vi que eso aquí era el “boom”, recién comenzaba, y los implantes empezaban a tener éxito. Así que continué mi formación sobre implantología en Francia, luego en Estados Unidos y me afilié a la Sociedad Española de Implantes (SEI).
En simultáneo, me fui encontrando con otro problema, ya que era maxilofacial pero no médico. Según la nueva legislación de España, eso me obligó a estudiar y a doctorarme en medicina. Luego, hice un máster de cirugía de cabeza y cuello, con lo cual podría decirte que soy doctor en medicina, cirujano maxilofacial de cabeza y cuello y odontólogo. A todo eso me dedico.
Con el tiempo, empezó a investigar y a ser docente, ¿cómo fue esa etapa?
JJSC: Siempre me encantó la docencia, en Córdoba comencé mi carrera docente en la cátedra de patología y cirugía. Cuando decidí venirme tuve que renunciar y al llegar aquí me encontré con que tenía que ponerme a trabajar y seguir estudiando.
Hice carrera docente en la Universidad Alfonso X El Sabio, donde obtuve el DEA -el diploma de estudios avanzados en investigación y docencia- y me incorporé en esa universidad creando dos materias de quinto año: urgencias médico-odontológicas y técnicas quirúrgicas avanzadas.
En 2008, tuve un ofrecimiento en la Universidad Europea de Madrid para dar anatomía y cirugía y, después del primer año de estar dando esas materias, ascendí y además de dar clases, llevaba a los alumnos de cuarto y quinto año y era director clínico del Hospital Universitario, donde estuve hasta 2012.
Sin embargo, era demasiado a nivel personal porque también tengo una clínica que funciona a tope desde hace años. La docencia está mal paga en todas partes del mundo y tuve que elegir a partir de 2012. Ahora, me dedico a la docencia de posgrado mediante cursos y másteres.
Asimismo, investigo para la fábrica de implantes Radhex e implantes Eckermann. Desde hace 7 años, en la Universidad de Barcelona, dicto el curso sobre técnicas avanzadas modelos anatómicos criopreservados o sea, cabezas de humanos criopreservadas.

Soleri Cocco brindando una conferencia de su especialidad.
También publicó libros y artículos científicos ¿es así?
JJSC: Eso también me permite tener contacto con Argentina, con los compañeros de la Facultad de Odontología y con gente de Buenos Aires porque siempre publicamos entre 2 y 3 artículos al año. Además, cuento con un libro editado, un segundo en imprenta y otro libro compartido, por lo que tengo muchos colegas en Buenos Aires y en Córdoba.
A nivel profesional, ¿qué diferencias encuentra entre Argentina y España?
JJSC: Es complicado, porque todos los países tienen cosas buenas y malas. A nivel profesional, Argentina está a primer nivel, lo que pasa es que el acceso a la tecnología resulta más lento por el problema económico, por lo que se accede pero un poquito después que aquí.
Sin embargo, en Argentina hay profesionales de primerísimo nivel que también manejan tecnología y, a nivel académico, están a tope. Cuando llegué aquí, la formación que traía de Argentina me abrió todas las puertas. Puedo decirte que la formación que tuve en Córdoba y luego en Buenos Aires con cirugía maxilofacial fue de primerísimo nivel, nada que envidiarle al resto del mundo, para nada, en absoluto, pero bueno los tiempos cambian y uno se ha tenido que ir actualizando y adquiriendo nuevas técnicas para estar siempre a la vanguardia. De todos modos, eso le ocurre a cualquier profesional que ame lo que hace.
La clínica
Juan José Soleri Cocco lleva 34 años en España, donde vive con su esposa Nines, psicóloga, y sus dos hijos: Mario, quien está en el último año de odontología, y Carlotta, estudiante de psicología.
Desde hace un tiempo, sus padres Neville y María Angélica también residen en ese país. “Yo he tenido a mis padres hasta hace nada en Leones y ahora ya me los traje porque están muy mayores. No nos quedó familia allí, la tenemos en Noetinger y en Córdoba, por lo tanto se habían quedado solos, así que me los traje aquí definitivamente”, cuenta el odontólogo de 60 años, quien recuerda con afecto a sus amigos de la infancia.
“Con estas facilidades que brinda la tecnología, como Whatsapp, estamos muy en contacto, lo cual me hace feliz”, dice Juan José, quien asegura llevar siempre a Argentina y a Leones en su corazón.
A veces, algunos leonenses y gente de la zona que andan por Europa también se acercan a la Clínica Virgen del Pilar, el centro odontológico clínico y quirúrgico que Juan José posee en Madrid.
“Tenemos pacientes de toda España, inclusive del extranjero. Hay una parte de la clínica donde se quedan los pacientes cuando vienen del exterior o de otras provincias. Se quedan una semana, los tratamos y luego se van. Hemos tenido algunos pacientes de Leones y de la zona que se han quedado 10 a 15 días, los hemos tratado y luego se han vuelto o han continuado de vacaciones”, describe Soleri Cocco.

Camino a un simposio inédito
Luego de tantos años de formación, investigación y trabajo profesional, el leonense también comenzó a compartir su expertise junto a colegas de todo el mundo en eventos internacionales sobre implantología.
En 2025, será el copresidente del I Simposio Internacional de Implantología Monoblock Contemporánea, que se realizará el 14 y 15 de marzo próximo en Vila-Seca, Tarragona, al noreste de España. Un espacio que reunirá las últimas tendencias en este campo. La implantología monoblock -o monofásica- consiste en una técnica dental en la que se coloca un implante dental y el pilar que soporta la corona en una sola pieza, resultando poco invasiva y con buenos resultados.
“He sido presidente del I Simposio Hispano Argentino de Cirugía Maxilofacial en el 2000, luego también fui presidente de un Simposium de Implantología en 2005 y de otro de la Sociedad Española de Implantes con respecto al nervio dentario inferior. Ahora, copresidente del próximo Simposium sobre Implantes Monoblock, que es un nuevo hito de la implantología porque se mezclan dos escuelas filosóficas: la bifásica con la monofásica. Se está creando lo que se llama la nueva implantología, entre las 2 se corrigen errores y entre las 2 se evoluciona. Cada una aporta los beneficios de la técnica para hacer una implantología mejor”, cuenta Juan José.

Además de esta característica inédita, ¿qué otra particularidad tendrá el simposio?
JJSC: Se trata del primer simposio internacional que no es organizado por una marca sino por la Sociedad Española de Implantes, porque hubo otros simposios y encuentros pero de firmas. Este será un evento multimarcas, de la ciencia de la implantología monoblock o implantología monofásica.
Y usted también lo presidirá, ¿verdad?
JJSC: En este caso, no soy el presidente único sino copresidente porque como investigo para la fábrica de implantes Radhex no podía ser único presidente, así que para no tener conflicto de intereses presido junto al doctor Jordi Artigas, de Barcelona.
Será un placer estar ahí porque vendrá gente de Uruguay, Argentina, Colombia, Lituania, Italia. Además, se le va a hacer un homenaje a los pioneros -o sea, a los padres de la implantología, tanto de la escuela bifásica como monofásica- por lo que resultará un acto muy lindo. Estar como copresidente y tener una ponencia será un placer, al igual que encontrarme con colegas para compartir esos días.
Según el programa del evento científico, el odontólogo oriundo de Leones brindará la ponencia “Fundamentos del protocolo clínico-quirúrgico de implantes compresivos y basales con cabeza Multiunite Radhex” el sábado 15 de marzo, a las 12.45.

Fotografías: gentileza Juan José Soleri Cocco.