Cada 28 de mayo, se celebra el Día de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera para recordar a Rosario Vera Peñaloza, una docente que dejó su huella en la promoción de la educación inicial y el desarrollo de estos espacios, donde las infancias reciben formación y acompañamiento.
Cada día, a través del juego, la música, la palabra y la exploración, las maestras jardineras van construyendo los primeros senderos de un camino en el que cientos de niños y niñas, junto a sus pares, van descubriendo y apropiándose del mundo que les rodea.
Con el fin de conocer qué objetivos se plantearon los Jardines de Infantes de las escuelas locales y qué desafíos vienen atravesando, Nuevo Día dialogó con sus directoras. En el relevamiento, también consultamos al Jardín Maternal Santa Luisa de Marillac, de la Municipalidad de Leones.
Escuela Comandante Luis Piedrabuena

Las maestras del Jardín de Infantes de esta comunidad educativa establecieron para 2025 “crear un ambiente de aprendizaje que sea estimulante y desafiante para los alumnos y trabajar en equipo con otros docentes con el fin de asegurar que los estudiantes reciban una educación de igualdad y calidad, para lograr una escuela posible”.
Entre los principales desafíos que atraviesan, Marianela Rovelli, directora interina con sala de 3 años turno tarde, le dijo a este medio que buscan “incrementar el saber pedagógico de cada uno de los estudiantes para garantizar su escolaridad en los plazos de edad previstos y seguir trabajando con conciencia, compromiso, respetando los tiempos de cada estudiante, necesidades, intereses, individualidades, para que todos puedan apropiarse de los contenidos trabajados, según los acuerdos institucionales previamente organizados”.
Junto a Marianela, se desempeñan las docentes Natalia Lardone, en sala de 4 años, y Vanesa Zannini, en sala de 5 años.
Instituto General José María Paz

Según Claudia Cornaglia, directora del Nivel Inicial de este instituto, “el objetivo para este año es hacer foco en la propuesta de la Provincia TransFORMAR@Cba, orientada a fortalecer prácticas pedagógicas integrales y significativas, buscando el desarrollo de las infancias, la inclusión y la participación activa de la familia”.
En cuanto a los retos actuales de esta comunidad educativa, la docente le dijo a Nuevo Día que, “si bien se viene trabajando en propuestas pedagógicas que integran lo digital, el desafío está en capacitarse en pensamiento computacional y robótica en la primera infancia”.
Además de Claudia, el equipo docente está integrado por Mariela Passarelli, Andrea Vicini, Luciana Garrone, María Eugenia Giovacchini, María Jimena Argüello y Catalina Seguí.
Escuela Joaquín Víctor González

“Nuestro principal objetivo es seguir promoviendo un ambiente cálido, inclusivo y estimulante donde cada estudiante que recibimos pueda desarrollarse integralmente. Es decir, continuar ofreciendo propuestas que les permitan desarrollar las habilidades sociales, emocionales y cognitivas, fomentando su creatividad y curiosidad, siempre desde el amor, el respeto y la participación activa de toda la comunidad educativa”, aseveró Viviana Villarruel, directora del Jardín de Infantes de la Escuela Joaquín Víctor González.
A su vez, la maestra jardinera le dijo a este medio que están trabajando en la implementación de los programas TransFORMAR@Cba y Escuela Posible “para potenciar aún más las prácticas pedagógicas, promover la innovación y garantizar una educación de calidad, que prepare a los pequeños para los desafíos del futuro”.
El equipo que lidera Viviana está integrado por Karina Angelaccio, María Soledad Magri, Patricia Cervigni, Melina Cavagliá, Pabla Trucco, María Laura Busto, Maribel Baraldo y Alejandra Meloni.
En cuanto a la situación actual, la Directora comentó: “Enfrentamos desafíos relacionados con la infraestructura y recursos adecuados para garantizar un espacio seguro y cómodo para todos. También, estamos trabajando en la incorporación de nuevas metodologías pedagógicas y en la formación continua del personal para adaptarnos a las necesidades actuales. La implementación de los programas mencionados nos exige fortalecer nuestras capacidades y recursos para aprovechar al máximo estas iniciativas. Además, buscamos fortalecer la comunicación y la participación de las familias para construir una comunidad educativa más unida y comprometida”.
Escuela William Henry Partridge

Desde la comunidad del Nivel Inicial de esta escuela aseguraron que la meta de 2025 implica “seguir trabajando con proyectos innovadores, respetando el tiempo de cada estudiante, creando un lugar de confianza y diálogo, atendiendo las realidades diferentes y explorando los recursos digitales, ya que este año contamos con la sala digital”.
En cuanto a las necesidades y los desafíos, Andrea Silvana Vidable, directora interina del Jardín de Infantes William Henry Partridge, comentó: “Hoy en día, la rápida evolución tecnológica exige a los docentes adaptarse a nuevos métodos de enseñanza y aprendizajes, necesidades individuales que requieren desarrollar diferentes estrategias. Los docentes deben promocionar la participación y la creación de un ambiente motivador para garantizar el desarrollo integral del niño y de la niña”.
Según la maestra jardinera, “una escuela posible es aquella que se compromete con la mejora continua, que se preocupa por el bienestar de todos sus miembros y que se adapta a los nuevos desafíos de la sociedad”.
Acompañan a Andrea las docentes María Florencia Aravena (sala múltiple 4 y 5, turno mañana), Carina Wilhelm (sala de 3, turno mañana), Noelia Ferrero (sala de 5, turno tarde), Ivana Spernanzoni (sala múltiple 3 y 4, turno tarde), Rocío Castrillo (música) y Mercedes Diéguez (Educación Física).
Jardín Maternal Municipal Santa Luisa de Marillac

Desde el barrio La Fortuna, Claudia Angelaccio, directora y docente del Jardín Maternal Municipal, comentó que el objetivo de esta comunidad educativa consiste en “fomentar el desarrollo físico, emocional y social de los niños a través del juego y la estimulación temprana. A su vez, crear un ambiente seguro y afectivo para ellos y ofrecer un espacio cuidado, que les permita a las mamás trabajar o estudiar sin tener la preocupación de donde dejar a sus niños”.
Cada día, en este espacio asisten niños de 6 meses hasta 3 años de edad. Junto a Claudia, trabajan las docentes Lucía Fernández, Judith Viale y María Eugenia Savoretti.
Los desafíos actuales de este jardín son varios. Según la directora, algunos de ellos implican desarrollar planes individuales de acuerdo a las necesidades de cada niño; brindar un ambiente seguro, cómodo y saludable; manejar el comportamiento desafiante como llantos, rabietas, etcétera; fomentar la confianza de las familias hacia las docentes y trabajar en conjunto con los padres para el bienestar y desarrollo óptimo de los niños.
“Además, continuar achicando las desigualdades educativas y vulneración de los derechos de las infancias en niños de 0 a 3 años, ya que nuestro jardín es la única oferta estatal en la ciudad. La mayoría de los niños de esas edades que se encuentran escolarizados asisten a escuelas de gestión privada, lo que deja afuera a enormes sectores de la población y es allí donde nuestra institución juega un papel de contención fundamental”, le dijo Claudia Angelaccio a Nuevo Día.
Más allá de los desafíos que permanentemente atraviesan a los Jardines de Infantes de Leones -con el fin de acompañar a las infancias a través de un ambiente seguro, afectuoso y respetuoso de sus particularidades- la incidencia de lo tecnológico y del contexto donde los chicos crecen viene marcando algunas pautas de un nuevo tiempo que les exige a estas comunidades educativas seguir adaptándose día a día.
Fotos: escuelas consultadas y Freepik.