Por Lic. Gloria Mazza*
El mundo no para, los avances tecnológicos, tampoco. En la actualidad existe una virtualidad “flotante”, que nos mantiene sumergidos en otro tiempo…
Por esto mismo, es que hablar de escribir a mano se ha vuelto indispensable y aliviador, aunque parezca todo lo contrario e incluso anticuado. Los beneficios en la salud, son directos. Aquí, trabajan, nuestras motricidades finas; la coordinación del ojo y la mano, lo cual hace que nuestro cerebro entre en acción saludable; la atención plena se hace fuerte, ya que muchos de nuestros sentidos están involucrados en ello, y con esto estamos abriéndonos a nuevas posibilidades de aprendizaje, que a su vez, implican al ejercicio de la memoria; porque al ir escribiendo, vamos dejando en el escrito, aquello, que hemos forzado en la retentiva, o escuchado a través del oído; por esto, es que es de suma importancia que se siga haciendo el área escolar e incluso, en la adultez.
Escribir, redactar, “hilar” a mano incrementa la comprensión de lo leído, porque lo asimilado proviene de conceptos. Conceptos que debimos comprender y a su vez analizar…

Cuando escribimos, podemos pausar, volver a repasar nociones, alejarnos del texto e incluso comparar, ya que llevamos una especie de “baile” entre el cerebro y las manos, lo cual, nos permite reconectar con la emocionalidad; por eso, muchas veces, se convierte en una especie de relax, porque hace vacío mental (sacando pensamientos rumiantes), silencio, en el monólogo interior. Y la memoria se convierte en la fuente del baile de cerebro y mano, creando y fomentando para más creatividad.
La digitalización y los teclados electrónicos son importantes sí, pero nuestro cerebro obtiene muchos más beneficios mediante la escritura a mano, ya que esta, es una pausa saludable a la realidad, mediante el fortalecimiento de las conexiones neuronales y esto, también es una buena herramienta para este siglo.
Escribir a mano se ha vuelto una acción saludable y necesaria…
*Escritora y poetisa. Licenciada en educación inicial. Diplomada en educación emocional y literatura infantil y juvenil. Especialista en educación emocional. Profesora de yoga de adultos y niños/as.


