22 septiembre, 2025

Margarita Mollar: “Sería importante que los docentes incorporaran historia local en sus planificaciones”

“En su preámbulo, la Constitución nacional de 1853 declara que este nuevo país acogerá a cuantos quieran habitar su suelo, simbolizando así también la unión de la metrópoli con el interior. Consecuentemente, fue menester abrir caminos y contar con medios de transporte que acortaran los trayectos”, contextualiza Margarita Mollar al ser consultada por Nuevo Día sobre los orígenes de Leones, en el marco de su 143 aniversario.

Ese contexto fue, precisamente, lo que permitió que surgieran vías de comunicación como el Camino de Timoteo Gordillo, el cual entre sus 16 postas incluyó la Posta de Los Leones, punto de partida de la historia de nuestra Ciudad.

Sin embargo, no es mucho lo que se conoce sobre esa etapa. Las investigaciones tampoco han logrado una amplia difusión, especialmente entre las comunidades educativas locales, dando pie a que aún predominen versiones sin respaldo. “Aún se prefieren reafirmar leyendas y lo aprendido por trasmisión oral”, describe Mollar.

Margarita Mollar, pionera en la reconstrucción histórica de Leones.

¿Por qué Timoteo Gordillo levantó postas en esta región?

MM: A partir de la necesidad de establecer caminos, nos encontramos con dos famosas compañías de mensajería: primero, la de Rusiñol y Fillol y, más adelante, la de Timoteo Gordillo. Esta última tenía carros y diligencias modernas, traídas de Estados Unidos. Desde 1858, Gordillo comenzó a operar asociado con el Estado nacional: a lo largo de 62 leguas del camino que trazó -conocido como el Camino de Gordillo- dispuso 16 postas. Era un trazado en línea recta, lo que ahorraba tiempo y evitaba sobresaltos e inconvenientes para que los pasajeros, las mercancías y fletes llegaran en condiciones a su destino.

¿Cómo era esta zona en la segunda mitad del siglo XIX?

MM: Imaginemos el escenario por donde transitaban esos carros y diligencias como una perfecta horizontalidad, salvo algunas ondulaciones: montes abigarrados de espinillos, algarrobos, chañares y otras especies autóctonas diseminadas por el campo abierto, alternando con aguadas y gramíneas duras, penachos de cortaderas, tacuaras y pajonales.

En cuanto a la fauna, era tan silvestre como la flora: guanacos, ñandúes, pumas o gatos monteses, liebres, vizcachas, perdices, armadillos (peludos) y serpientes, compartiendo territorio con ganado criollo, especialmente caballos salvajes.

En ese contexto, aparecían los caminos que se abrían paso sobre guadales y huellas profundas, con la sorpresiva presencia de desertores, bandidos, truhanes y malhechores de toda clase, sin contar los mismísimos habitantes originarioslos pampas araucanizados- cuyos ataques agregaban peligrosidad a las travesías en transporte.

Con la llegada del ferrocarril a Leones en 1866, la posta fue perdiendo relevancia. ¿De qué modo influyó la Estación de trenes en la conformación del poblado?

MM: Desde el paso del ferrocarril, en Leones hubo vida, actividad y movimiento, tal como lo evidencia Carlos Fernández Priotti en su libro Historia del Ferrocarril Central Argentino (1854-1901). En 1866, Leones figura en las planillas de horarios de trenes del Ferrocarril Central Argentino (FCCA), que pasa día por medio hacia Córdoba a las 11.10 de la mañana, a excepción de los miércoles, que lo hace a las 9 de la mañana, horario que se mantiene en 1881 y en 1883.

Las planillas llevan el control del número de pasajeros, costo de pasajes, exceso de equipaje y su costo, tipo de carga y descarga de fletes, telegramas enviados y recibidos. Existen planillas de balance anual y estadísticas de comparación con años anteriores; por ejemplo, en 1868 los pasajeros eran 12, pero el número fue ascendiendo: 23 en 1869 y 296 a fines de 1870, con una carga media de 118 toneladas. Generalmente, los pasajeros eran civiles, sin embargo, en ocasiones se apuntaba la presencia de militares. Las unidades, además, debían encargarse del servicio de correo.

Las cargas eran variadas, mayormente se trataba de toneladas de cereal. Entre los productos recibidos había insumos relacionados con el trabajo agrícola, pero también con consumos domésticos. Por ejemplo, la familia Araya recibía barricas, carretillas, cajones de vino, yerba, azúcar, arroz, pasas, jabón, velas, farolitos. Lo mismo pasaba con Beitia.

En los registros de 1869 aparece un dato pintoresco: el señor Krell envió desde Leones a su suegro Weelwright, en Rosario, una carga con 4 avestruces, que en realidad debieron haber sido ñandúes, pues el avestruz no pertenece a las aves regionales.

El predio del ferrocarril es un símbolo de los orígenes de Leones.

Desde la intendencia de Dante Rosano, se toma como fecha de aniversario el 24 de septiembre de 1881, a partir de la aprobación del plano del pueblo por parte del gobernador Miguel Juárez Celman. Sin embargo, en base a lo que comenta, Leones ya tenía habitantes y una intensa actividad desde años anteriores. A partir de sus investigaciones, ¿cuál es su mirada sobre esa fecha conmemorativa?

MM: Tanto Marta Núñez como Efraín Bischoff aseguran haber visto el decreto por el cual el gobernador Juárez Celman autorizó la formación del pueblo el 24 de septiembre de 1881, aprobando los planos presentados por la empresa de trenes. Sin embargo, ¿podrían ser esos los planos de la Compañía de Tierras del FCCA presentados en 1870?

En 2006, el Departamento Ejecutivo Municipal tomó esa fecha fijándola como aniversario de iniciación. No obstante, tal como advertí junto a otras autoras en los libros Nuestra Parroquia y Génesis, me permito poner en duda e interpelar dicha fecha, ya que el documento no se ha podido encontrar en los archivos oficiales. Además, tampoco se registra como faltante porque no consta el ítem enunciado en el índice de la carpeta de 1881 del archivo.

En cambio, tanto en el Archivo Histórico de Córdoba, en los archivos del FCCA, en la correspondencia enviada por las primeras Comisiones de Fomento y Administrativas de Leones como así también en las intendencias de Amadeo Bertini y Pedro Zanotti encontramos una frase clave: “Leones, colonia en la Pedanía Espinillos, fundada por la Compañía de Tierras del FCCA en 1886. Pertenece a propietarios varios”.

En su libro, Marta Núñez indica la iniciación de Leones el 24 de setiembre de 1881, por decreto de Juárez Celman, contradiciendo lo expresado en otras páginas del mismo libro, donde copia textualmente la frase anterior. A su vez, cuando cita el discurso presentado en 1964 por el senador Martina ante el Senado provincial para peticionar la recategorización de Leones como ciudad, aparece como fecha de fundación el 1 de septiembre de 1866, con el paso del ferrocarril.

Cabe preguntarse, entonces ¿no correspondía una aclaración o comentario de parte de la autora? ¿Acaso ninguno de los actores involucrados en nuestra historia se informó al respecto? ¿Todo fue producto de un impulso espontáneo e improvisado de buena fe, pero con mucho desconocimiento? ¿No merecían nuestra historia e identidad más respeto?

Margarita en la zona histórica de la Ciudad.

En el diálogo con este periódico, la autora plantea importantes inquietudes que permiten seguir reflexionando no sólo sobre los orígenes de la ciudad sino también sobre el modo en qué fue reconstruida su historia, un proceso bastante reciente e incompleto, que aún no ha logrado instalarse, a pesar de algunos estudios ya publicados.

Dentro de esos trabajos, aparecen los apellidos de las primeras familias que se asentaron hacia fines del siglo XIX. Algunos de ellos -como el caso de Domingo Benvenuto, Diógenes Hernández o Fernando Igoillo, entre otros- han logrado escapar del olvido gracias a concejales o intendentes que realizaron gestiones para denominar espacios públicos y calles con sus nombres, pero eso también sigue siendo una tarea incompleta.

¿Qué personaje de la historia local de fines del siglo XIX considera que aún no ha sido visibilizado lo suficiente?

MM: Creo que no se le ha rendido el debido respeto y agradecimiento a Juan Canale y a su hijo Bernardo, por ejemplo. Además, con respecto a ese tema, tampoco se cumplió con el decreto del Departamento Ejecutivo dictado bajo la administración de Pedro Zanotti, que disponía colocar una placa en lugar público con los nombres de los miembros del primer Concejo Deliberante.

Como una de las historiadoras pioneras de Leones ¿considera que los vecinos conocen el pasado de su ciudad? A los leonenses, ¿les interesa la historia?

MM: Hay un leve interés por la historia argentina, pero no sé si es sólo una postura de época. En cuanto a la historia del pueblo, la gente prefiere reafirmar las leyendas y lo aprendido por trasmisión oral.

¿Y qué se puede hacer para potenciar su difusión?

MM: Hay mucho material interesante, producto de la investigación respetuosa y responsable que ha surgido de la producción en común de la gente del grupo “Caminos y pueblos”, como así también del ex museo histórico MuHLI. Sería importante que los docentes incorporaran ese material en sus planificaciones, lo que hasta la fecha no se ha logrado.

Fotos: Nuevo Día

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