Este miércoles 17 de septiembre, el Teatro Astengo de Rosario será escenario de un encuentro artístico singular que une la música y las artes visuales en un mismo gesto creativo. En el marco de la muestra de la artista plástica Verónica Sendra, el pianista leonense Pablo Socolsky brindará un concierto junto al músico Mariano Suárez, en corneta, con un repertorio compuesto especialmente para dialogar con las piezas de la exposición.
El espectáculo lleva por nombre “Música original para obras en papel calado” y propone un formato intimista, en el que las partituras creadas para la ocasión se funden con el universo visual de Sendra. Además, la velada servirá de marco para la inauguración de nuevos espacios dentro del histórico teatro rosarino, ubicado en calle Mitre, a pocos metros de la peatonal Córdoba, lo que suma un matiz simbólico de renovación y apertura cultural al evento.
La colaboración entre Socolsky y Suárez no es nueva. Ambos músicos sostienen desde hace más de una década un recorrido conjunto en distintos proyectos artísticos. En 2011 y 2015 editaron dos discos que reflejan esa búsqueda común, y en los últimos años han consolidado un trabajo en dúo, con presentaciones en distintos escenarios. Hoy se encuentran abocados a darle forma a una nueva propuesta discográfica, que les permita plasmar en un soporte físico la intensidad y frescura de sus interpretaciones.
En relación al material que se escuchará en el Astengo, Socolsky define las piezas como “miniaturas”: breves composiciones que, lejos de la rigidez de una partitura cerrada, funcionan como espacios abiertos a la improvisación y al diálogo. “Son pequeñas partituras donde, junto a herramientas de la música contemporánea, trabajamos con la espontaneidad de acompañar y dialogar con las obras plásticas de Verónica”, explica el pianista.
Esa interacción entre lo visual y lo sonoro no es casual. Sendra ya había formado parte del universo musical de Socolsky al ilustrar con sus acuarelas dos de sus trabajos discográficos: “Solo Piano” y el álbum en trío “Esperando la lluvia”. Ahora, con esta propuesta, el músico entiende que se trata de una “devolución” hacia la artista, una manera de reconocer el aporte inspirador de su obra plástica en la construcción de un lenguaje sonoro cargado de emoción y profundidad.
La experiencia que se vivirá este miércoles trasciende la idea tradicional de un concierto. Se trata de un cruce de lenguajes que invita al público a sumergirse en un recorrido sensorial: las imágenes de Sendra no solo se contemplan, sino que encuentran eco en las notas del piano y la corneta; la música, a su vez, no se escucha en abstracto, sino que cobra cuerpo en el diálogo con las formas y los colores de las obras.
De esta manera, el Teatro Astengo abre sus puertas a una propuesta cultural innovadora, que celebra el poder de las artes para encontrarse, complementarse y expandir sus horizontes.