“La UCR se forjó al calor de los debates, las discusiones y la mirada colectiva. No tengo dudas del acompañamiento que tendrá la lista 3 de los radicales y de quienes compartan nuestros valores e ideas”, le dijo Ramón Mestre a Nuevo Día.
Al ser consultado sobre la situación del radicalismo tras el inconveniente con las internas, desdramatizó la situación y priorizó los valores del histórico partido: “Estamos convencidos de que hoy gran parte de la respuesta política a la sociedad es volver a los valores, a los ideales, a la coherencia. No se puede ir permanentemente corriendo detrás de las conveniencias. Eso no te lleva a ningún lado. Por eso, decimos que -como en la vida- la coherencia, los valores y los ideales no deben ser negociados”.
A días de lanzar su candidatura en la Casa Radical de Córdoba junto a la militancia, Ramón Mestre le comentó a Nuevo Día sobre el perfil de quienes lo acompañan en la lista, cuál es su propuesta para impulsar en el Congreso nacional, en particular para el campo, y de qué modo la historia familiar influyó en su carrera política.
Asimismo, analizó su relación con Luis Juez y Rodrigo De Loredo y criticó la gestión del gobernador Martín Llaryora y del intendente de Córdoba, Daniel Passerini. “Veo mal a la provincia de Córdoba y a la Capital. No lo digo yo, lo dice la gente cada vez que recorro los barrios de la ciudad y del interior provincial”, reflexionó.

UCR recargada
Fibra ciento por ciento radical, así se podría sintetizar el eje de campaña que el exintendente de Córdoba busca transmitirle a la ciudadanía para que lo acompañe a llegar a la Cámara de Diputados en las legislativas de octubre. La elección de la lista 3 para la boleta, un sello identitario de los boinas blancas, es una muestra de eso.
“El radicalismo de Córdoba está movilizado en cada rincón. Si bien tengo la responsabilidad de liderar la propuesta, acá se trata de una construcción partidaria, sin imposiciones. Otros espacios son ciento por ciento personalistas”, dijo Mestre.
¿Cómo definiría el perfil de quienes lo acompañan?
RM: Acá hay coherencia, valores e ideas para los cordobeses. Es una propuesta que reúne las voces de la juventud, del interior de la provincia, de la educación y la salud pública, de la universidad. Hay personas que tienen participación social y que se involucran en política; también contamos con experiencia en la gestión pública. Representamos a los cordobeses acá y en el Congreso. Hemos buscado una renovación dirigencial, sumando nuevas miradas, realidades, experiencias.


¿Por qué no hay candidatos del sudeste en su lista?
RM: Córdoba tiene 26 departamentos y son 9 las bancas que se renuevan. Nosotros dividimos la Provincia en cuadrantes, analizamos las demandas del agro, la producción, el comercio, la industria metalmecánica, los servicios -entre otras variables- en el norte, el sur, el este y el oeste. Recorrimos cada sector, incluso Leones y todo el departamento Marcos Juárez, y vamos a llevar a la Cámara de Diputados los proyectos y las ideas que defiendan a Córdoba.
En materia legislativa, ¿cuál será su objetivo como diputado?
RM: Los cordobeses necesitan que los defiendan en Buenos Aires y acá en Córdoba. Yo recorro la Provincia y hay que poner la mirada acá para resolver los problemas que, en 25 años, el peronismo no pudo o no quiso solucionar. Me refiero a la inseguridad que sufrimos todos los cordobeses; al deterioro de la salud y la educación pública; a los altos impuestos que afectan a familias, empresas, PyMEs, al campo y al sector productivo. Mi compromiso es defender a los cordobeses en Buenos Aires y acá, en Córdoba.
En eso la coherencia también es fundamental: No se puede cacarear en Buenos Aires y poner los huevos en Córdoba. Hay que tener un mismo discurso acá y allá. ¿Ustedes creen que los dirigentes de La Libertad Avanza y del kirchnerismo van a decir lo mismo en Buenos Aires y acá, en Córdoba? ¿O que el peronismo de Córdoba va a decir lo mismo acá que allá? No. Ustedes lo ven desde siempre. Por eso, necesitamos a la UCR para que sostenga una posición real en defensa de Córdoba, acá y allá.
Recién hablaba del campo, ¿cuál es su propuesta para ese sector?
RM: Yo veo 2 dimensiones: una vinculada con la situación macro que ha mejorado y no lo podemos negar, pero que va dejando en el camino a muchos cordobeses que pagan el ajuste. Por otro lado, observo lo que tiene que ver con el Gobierno provincial como las rutas, los impuestos y la inserción regional de la Provincia. Voy a ir a Buenos Aires a pedir que las retenciones al agro dejen de existir y, a la vez, le voy a seguir pidiendo al gobernador Martín Llaryora que deje de ahogar con impuestos al sector productivo. Insisto: es allá, en Buenos Aires, y acá, en Córdoba.
El radicalismo en la era Milei
La llegada de Javier Milei a la Casa Rosada contó con el apoyo de algunos referentes del radicalismo cordobés y, en particular, de Leones. Con el correr de los meses, eso también se vio reflejado en el Congreso de la Nación e, incluso, con declaraciones públicas a favor de determinadas políticas encaradas por el presidente y su equipo.
Sin embargo, en el último año, la crisis económica que no termina de resolverse y el tratamiento de leyes vinculadas con los jubilados, las universidades nacionales, la discapacidad y la salud pública –entre otros temas- generó un intenso debate entre sectores de la UCR cordobesa que derivó en una fuerte crisis en la que logró imponerse Ramón Mestre, líder de la corriente interna Más Radicalismo y crítico ante cualquier posibilidad de alianzas con La Libertad Avanza (LLA).
¿Cómo ve al país y a la gestión de Javier Milei?
RM: Es mucho el dolor de la gente. Nuestra gente está muy sola, desamparada y, lo más grave, con gobiernos desconectados de la realidad. Esto vale para Argentina y para la provincia de Córdoba. No se trata de una cuestión de rechazo a quien gobierna, sino de rechazo a sus prácticas, a su improvisación y a su falta de un plan económico, que sólo apuesta a la renta financiera.
Esta querida Argentina no necesita improvisaciones ni aventuras: necesita gente que la cuide, que la defienda, que la quiera, que es todo lo que el Gobierno nacional no está haciendo.

Ramón Mestre: “Voy a ir a Buenos Aires a pedir que las retenciones al agro dejen de existir y, a la vez, le voy a seguir pidiendo al gobernador Martín Llaryora que deje de ahogar con impuestos al sector productivo”.
En caso de ser electo, ¿qué reformas estructurales impulsadas desde el Gobierno nacional acompañaría y cuáles no?
RM: Acá se trata de sensatez. Como en la vida, la coherencia en política no se negocia. No tendría dudas de acompañar todo lo que sea beneficioso para los cordobeses, siempre y cuando no afecte a los jubilados, a los discapacitados y a sus familias, a los trabajadores, a las PyMEs, al campo, a los jóvenes.
Sin embargo, a veces, me da la sensación de que este Gobierno sólo gestiona con la calculadora en la mano y hay cuestiones que los argentinos nos ganamos y no pueden volver para atrás, como la educación y la salud públicas.
Necesitamos un Estado eficiente, que no sea usado como botín político; federal, que mire la diversidad del interior productivo, social y cultural de la Argentina; y con equilibrio fiscal, que elimine “ñoquis” y gastos superfluos pero sostenga sus funciones sociales esenciales, evitando el desmantelamiento de la educación, la salud, la seguridad social y el derecho de sectores vulnerables.
Córdoba hoy y en 2027
Si bien falta mucho tiempo para las elecciones de intendente de Córdoba y de gobernador, cada vez que los aparatos políticos se ponen en marcha para alguna votación, comienza la disputa de liderazgos. En el caso del radicalismo, tras la desintegración de Juntos por el Cambio y la crisis interna de los últimos meses, comenzaron a dar vueltas nombres para 2027.
Ramón Mestre cuenta con la experiencia de haber gobernado Córdoba capital y ser hijo de un exgobernador. Esa tradición familiar, en el contexto actual, ¿representa una ventaja o una desventaja?
“Todas las familias nos dejan valores, enseñanzas, conocimientos y nuestra historia nos va determinando –expresó al ser consultado por Nuevo Día sobre lo mejor y lo peor de integrar una familia con vocación por la política- En mi caso, recuerdo a mi padre de la mejor manera. Para él la palabra valía mucho. Las convicciones y la coherencia también y nadie puede negar eso. Más que con su perfil político, yo me quedo con los valores que tenía mi padre, Ramón Bautista Mestre, los cuales llevó a todos los planos de su vida, entre ellos, la política. Siento orgullo por mi padre y la familia que, junto a mi mamá, construyeron”.

Hablando de gobernadores, ¿cómo ve la gestión de Martín Llaryora? ¿Y en el caso de Córdoba capital, del intendente Daniel Passerini?
RM: Veo mal a la provincia de Córdoba y a la Capital. Vengo visitando a comerciantes, titulares de PyMEs, a productores del campo, a los jubilados, a familias con personas con discapacidad. El impuestazo del Gobierno provincial cala muy hondo en Córdoba y se ven los resultados, lo mismo en las políticas educativas y de salud pública. Por eso, insisto que no sólo hay que representar a los cordobeses en Buenos Aires, sino también en Córdoba. La Argentina está mal, pero Córdoba también.
¿Le gustaría ser gobernador en 2027 o volver a la intendencia?
RM: No estoy pensando en eso ahora mismo. La gente, con la llegada de Javier Milei, definitivamente expresó el hartazgo y la necesidad de cambio. No necesitamos profesionales de la política, necesitamos personas dispuestas a trabajar por el otro, a estudiar los temas. Esta práctica que tienen algunos de saltar de un cargo a otro y agarrarse de una liana a otra, no va más.
Estuve 6 años en el llano, sin cargos públicos después de haber sido 2 veces intendente de la ciudad de Córdoba y senador nacional. Recorrí en silencio la Provincia y los barrios de la ciudad Capital. Toqué puertas, visité comercios de barrio, hablé con trabajadores, desocupados, profesionales, maestros, comerciantes, estudiantes. Hablé con los viejos, con los que saben… Y también hablé con los que piensan muy distinto a mí. Pero, fundamentalmente, estuve escuchando, escuchando lo bueno y las críticas.
Por eso, para enfrentar los desafíos de este tiempo, de algo estoy seguro: No podemos ir a ningún lado sin valores, sin ideales, sin empatía por el prójimo, pero tampoco sin autocrítica. No escondemos los errores, pero tampoco vamos a renegar de nuestra historia.
Nos equivocamos, sí, pero aprendimos. Y hoy queremos poner esa experiencia al servicio de un cambio verdadero, con ideas claras, de frente a la gente, diciendo lo que pensamos. Más allá de si eso es políticamente correcto y del lugar que nos toque en este camino.
¿Ve factible hacer acuerdos con Rodrigo De Loredo y Luis Juez para 2027?
RM: No se puede hacer futurología. Creo que si llegamos a esta instancia de volver a tener en el cuarto oscuro una propuesta ciento por ciento radical, se debe a que es momento de volver a las bases. Si uno observa lo que pasa con otras coaliciones de gobierno, muchas se han construido sólo para juntar voluntades de manera matemática, pero sin poner las ideas por delante. Con la lista 3 de la UCR los cordobeses tendrán la posibilidad de elegir una propuesta superadora y coherente, sin condicionamientos de ningún tipo. Después veremos.

Por último, y volviendo a las elecciones de octubre, usted representa a un partido centenario, ¿por qué un joven del siglo XXI, sin afinidad partidaria ni mucho conocimiento de política, debería votar a la UCR?
RM: Nadie es dueño de la voluntad de las personas, no hay que subestimar. La UCR tiene una agenda de trabajo histórica que sigue vigente, porque nuestra Provincia sigue teniendo problemas relacionados con la salud, la educación pública, el sistema impositivo, el sistema carcelario.
En nuestra lista está la juventud. Uno de nuestros candidatos es el presidente de la Juventud Radical provincial, que nunca dejó de recorrer cada departamento. Tenemos diagnósticos y propuestas para la juventud. Hay que incorporar la inteligencia artificial, fortalecer las PyMEs, las nuevas economías y las startups. Lo importante es que cada joven pueda desarrollarse en Córdoba más allá de donde haya nacido, y que el Estado sea facilitador de las oportunidades que le corresponden.
Fotografías: Prensa UCR Córdoba.


