La escuelita rural que marcó generaciones.
Allá por los años 1950, el Consejo Nacional de Educación comprobó la necesidad de crear una escuela primaria en la Colonia Maizales, de Leones. Así nació, en 1954, la Escuela Rural N° 511, con una matrícula inicial de 26 alumnos. Funcionó en una vivienda cedida generosamente por la familia Gamulín, y pronto se convirtió no sólo en un espacio educativo, sino también en un punto de encuentro social para toda la comunidad de la zona.
El gran anhelo de padres y vecinos era contar con un edificio propio. Gracias al esfuerzo conjunto de la Asociación Cooperadora, los colonos y el aporte del Gobierno Nacional, ese sueño se hizo realidad: en un terreno donado por la Cabaña María Lucía, se inauguró la nueva sede en 1970. Con 30 alumnos, la institución pasó a ser de tercera categoría con la creación de un nuevo cargo docente. Más tarde, al incorporarse al sistema educativo provincial, adoptó el nombre de Escuela Carlos Guido y Spano.
El fin de semana pasado, un grupo de ex alumnos impulsó un reencuentro que resultó inolvidable. Hubo emoción, lágrimas, alegría y abrazos entre compañeros que compartieron aquellos años escolares. Algunos, hoy con más de 80 años, viajaron desde distintas localidades como Noetinger, Saira, Marcos Juárez y Leones. Entre anécdotas, recuerdos y homenajes a las maestras, también hubo espacio para la música, el canto, la locución y hasta la teatralización, que dieron calidez al encuentro.
El almuerzo y las largas charlas posteriores confirmaron la huella imborrable que dejó la escuela rural durante sus 55 años de vida activa. El valor de aquella comunidad educativa se mantiene vivo: los presentes ya pidieron volver a organizar otro reencuentro.












Fotos: Jorge Cerminato