16 octubre, 2025

Sergio Fochini: “La Sociedad Italiana es un patrimonio cultural que marca la identidad de la ciudad de Leones”

Fundada el 22 de julio de 1893, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Patria y Trabajo” es una de las instituciones históricas más importantes de Leones. Su edificio, ubicado en Avenida Libertador 1.051, forma parte del patrimonio arquitectónico local.

En el marco de su 132 aniversario, Nuevo Día dialogó sobre la actualidad de la institución con su presidente, Sergio Ángel Fochini. “El cargo se renueva cada 2 años, en octubre próximo hay cambio de comisión, por lo que a lo largo de este tiempo hemos intentado involucrar a gente nueva, joven, pero no hay a quién dejarle esto y es una pena. Vamos a ver qué pasa en unos meses”, contó el comerciante de 65 años, quien lleva esta asociación “en el alma y el corazón”.

“Personalmente, es algo que lo llevo en la sangre por mis abuelos italianos. La realidad es que no hay gente para la comisión, en general a la población no le interesa estar en comisiones, y esta institución no puede quedar acéfala”, dijo el presidente al ser consultado sobre los motivos que lo llevaron a involucrarse con esta asociación.

A fines del siglo 19, Leones era una colonia habitada especialmente por inmigrantes llegados desde Italia. De las 148 familias, 98 eran de origen italiano, según las estadísticas que Margarita Mollar y Marta Ghione de Fauro mencionan en su libro Génesis.

La necesidad de acompañarse mutuamente en este nuevo territorio ante enfermedades, la búsqueda de trabajo y otras dificultades llevó a varios de esos inmigrantes a crear esta institución. En el hall de ingreso, una placa de mármol conserva los nombres de 67 de ellos. El primer presidente fue Juan Canale.

La Sociedad Italiana fue fundada en 1893.

Hoy ya casi no existen habitantes de nacionalidad italiana en Leones, pero los apellidos de esas familias siguen presentes. La Sociedad Italiana está integrada por 170 socios de diversas edades y perfiles que, más allá de su ascendencia italiana o no, le siguen dando vida a la institución mediante su participación en los 6 talleres que se dictan en su sede.

En diálogo con este medio, Sergio Fochini comentó sobre la situación económica de la entidad -la cual no recibe ningún tipo de apoyo oficial- y el trabajo de la comisión en este tiempo. A su vez, adelantó que, entre los objetivos para 2026, se destaca la restauración de la fachada del centenario edificio.

La situación actual

En octubre, la Sociedad Italiana renovará autoridades al realizar su asamblea ordinaria anual. En esa reunión, la entidad cerrará el ejercicio que comprende desde el 1º de julio de 2024 hasta el 30 de junio de 2025, aprobará los balances y convocará a renovar su comisión para los próximos 2 años.

¿Cómo se sostiene la institución? ¿Con cuotas?

SF: No cobramos cuota social, porque en realidad las épocas están muy difíciles y tampoco tenemos un servicio para prestarle al socio, es decir que contamos con socios de forma institucional, más que nada.

¿Y de dónde provienen los fondos para su mantenimiento?

SF: En la actualidad, tenemos 6 actividades a través de la escuela de canto, baile y folclore, karate, gimnasia, batería y guitarra y marketing. Los profesores que dictan esas clases abonan, de acuerdo a la cantidad de alumnos, entre $50 mil y $60 mil mensuales.

Con eso, nos alcanza para el mantenimiento de los servicios. A su vez, al salón lo alquilamos para eventos privados y conferencias. Tenemos un promedio de 2 alquileres por mes. En ese caso, cobramos a razón de $5.000 por persona para un cumpleaños o un evento, a eso lo destinamos al mantenimiento del edificio.

Tras presidir la institución entre 2013 y 2017, Fochini retomó el cargo en 2019 hasta octubre de este año.
 

¿Cómo está la institución en este momento?

SF: Hoy, la Sociedad Italiana se encuentra bien tanto económica como institucionalmente.

En cuanto a lo edilicio, hemos restaurado la cocina, los baños y se terminó con una parte del vestuario que está al costado del escenario. Falta el sector que está debajo de él. Es decir, el salón está en muy buenas condiciones, la idea es volverlo a pintar, tal vez, el próximo año. También venimos restaurando las oficinas del frente.

A nivel institucional, tenemos relaciones con otras Sociedades Italianas como las de Villa María y Bell Ville.  

La fachada, desafío 2026

El edificio de la Sociedad Italiana surgió en paralelo a la conformación del pueblo. Entre 1912 y 1914 albergó una escuela mixta para los hijos de asociados y en 1914 inauguró el primer cinematógrafo de Leones. Durante el siglo 20, ese cine fue uno de los principales entretenimientos de la comunidad, al igual que los bailes organizados en su salón para fiestas patrias o conmemoraciones italianas.  

En 2011, el Concejo Deliberante declaró de “interés histórico y de relevancia cultural” al edificio, según la resolución 09/11. Tiempo después, entre 2014 y 2015, sus paredes asentadas en barro fueron asistidas para reforzar la estructura del salón mediante 7 columnas de hierro de 80×40 centímetros.

En 2011, el Concejo Deliberante declaró de “interés histórico y de relevancia cultural” al edificio de la entidad.

De estilo italianizante, la fachada de la centenaria construcción, está dividida verticalmente en tres paños. El central contiene el acceso principal y una puerta doble de madera con arco circular en vitro, enmarcado por 4 columnas con detalles dóricos que sostienen un friso donde aparece, en bajorrelieve y a lo ancho, la frase “Societa Italiana Patria e Lavoro di Mutuo Soccorso”.

Más arriba se observan la cornisa y molduras, rematadas con el escudo del Reino de Italia y un frontón circular junto a una balaustrada. Según un relevamiento del arquitecto Lucas Arenas, los 2 paños laterales de la fachada son iguales e incluyen una ventana rectangular y un frontón triangular con detalles felinos en relieve.

La fachada del centenario edificio requiere de una restauración urgente.

Con el correr de los años, semejante riqueza estética fue deteriorándose y hoy corre peligro, de allí que uno de los objetivos para 2026 es la restauración de la fachada, una idea que requerirá de mucho apoyo por parte de la comunidad ya que la entidad no recibe aportes oficiales para su mantenimiento.

“Este es un proyecto para el próximo año. Nosotros no recibimos subsidios o aportes de entidades oficiales, ni de los Gobiernos municipal, provincial y nacional. (Para el mantenimiento), les pedimos a todos, hasta al Gobierno de Italia a través del Consulado en Córdoba, pero nunca hemos recibido nada. Todo lo que hemos hecho -como la restauración del salón en 2016- fue a fuerza de pulmón, recaudando fondos entre nosotros. Sólo recibimos un préstamo del Gobierno provincial por $150 mil, que lo fuimos devolviendo y el año pasado terminamos de pagarlo”, comentó Sergio Fochini.

Fotografías: Nuevo Día y gentileza Paola Simonini / exMuhli.

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