El pasado 16 de julio, en Justiniano Posse, el equipo de básquet del Club Sarmiento se alzó con la copa del Torneo Asociativo del Sudeste de la mano de su capitán, Tomás Fabricius.
El entrerriano llegó a Leones a inicios de 2025 desde Villaguay, donde empezó a jugar al básquet a los 12 años motivado por amigos del barrio y compañeros de la escuela. Este deportista comenzó su etapa formativa en otro Club Sarmiento, en este caso de Villaguay. Luego, fue avanzando profesionalmente jugando en más de 10 equipos.

Hoy, con 29 años, no sólo acaba de guiar a los Demonios a lo más alto del podio sino que ya cuenta con una amplia experiencia tras ganar importantes torneos, entre ellos el Campeonato Provincial de Mayores de la provincia de Entre Ríos.
Seguidor de la Generación Dorada, Fabricius tiene el básquet incorporado a su día a día. “Me gusta lo competitivo que es este deporte. No existe el empate, sólo se pierde o se gana, y muchas veces se define en segundos”, confesó el jugador profesional, quien también es entrenador de minibásquet y asistente de U13.
Ante la consulta de Nuevo Día, Tomás compartió su anhelo para esta nueva etapa en Sarmiento de Leones: “Mi sueño es dejar una huella en la institución y obtener los mejores resultados posibles”.

Unión y confianza, las claves del éxito
Tras el triunfo ante Complejo Deportivo de Justiniano Posse, el joven basquetbolista sigue entrenando junto a sus compañeros bajo la dirección de Federico Moyano. “Trabajamos sobre lo táctico, la dinámica colectiva y el desarrollo de la técnica individual constante”, describió.
El equipo continúa preparándose con las fortalezas que les ayudaron a quedarse con el oro: la unión del grupo y la confianza en el proceso. “Se nos hizo cuesta arriba y eso fue lo que nos mantuvo enfocados, sin perder de vista el objetivo”, sostuvo el capitán.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer dentro de una liga que tiene a grandes rivales como Matienzo de Córdoba y Almafuerte de Las Varillas, entre los clubes más destacados por Fabricius.
Para el 7 de Sarmiento, la meta es “obtener la clasificación al Torneo Federal de Básquet y pelear por el título en el Torneo Interasociativo de Villa María”.


“En este momento todos son rivales de mucho nivel. Al básquet de la región lo veo muy bien, en crecimiento y desarrollo constante. Se destaca por el alto nivel y la cantidad de partidos, tal vez podría mejorar en la convocatoria de los hinchas o aficionados del club y del básquet mismo. Por ahora, somos pocos ¡pero muy buenos!”, analizó.
Cada semana, decenas de niñas, niños y jóvenes se acercan a Sarmiento para continuar puliendo técnicas, practicar tiros y llegar al aro. Otros, tal vez, aún siguen esperando alguna invitación como la que tuvo Tomás a sus 12 años para sumarse a este deporte.
A todos ellos, el capitán les dejó un mensaje claro: “Que se animen a transitar la experiencia. El básquet es un deporte hermoso y con una calidad humana increíble. Hay un nivel muy alto de compañerismo, compromiso, respeto y disciplina”.
Fotos: Prensa Básquet Club Sarmiento.


