22 septiembre, 2025

Vanesa Padullés: «La cosecha viene bien, pero los costos y márgenes despiertan dudas»

Entre el 10 y el 15 de marzo, en la zona de Leones comenzó lo que se conoce como cosecha gruesa, la cual tiene a la soja y al maíz como protagonistas. La actividad en los campos se extenderá hasta fines de mayo, cuando se cosechen la soja y el maíz de segunda, los cuales fueron sembrados en lotes donde hubo trigo en la campaña anterior.

Si bien la sequía y las altas temperaturas de meses anteriores generaron incertidumbre sobre los rindes, hasta el momento, la cosecha gruesa en la región viene desarrollándose con buenos volúmenes, aunque desde el sector advierten que los bajos márgenes debido a la caída de los precios internacionales de los commodities como la soja y los altos costos en la producción despertaron dudas entre los productores agropecuarios, quienes deben comenzar a prever las inversiones de las próximas campañas, como la siembra de trigo en invierno.

Para conocer algunos aspectos de la cosecha gruesa en los campos que rodean a Leones, Nuevo Día dialogó con la productora agropecuaria Vanesa Padullés Igoillo, quien en marzo pasado fue elegida para seguir presidiendo la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) de Córdoba.

 

¿Qué características tiene el rinde de la cosecha gruesa en la zona?

V.P.: Los tiempos se han extendido debido a la gran sequía de los meses pasados, que había atrasado el tiempo de siembra. En ese sentido, los ciclos se han corrido un poco de lo habitual, pero en general los rindes están siendo de normal a buenos en todos los cultivos de la zona. Había y hay incertidumbre debido al estrés hídrico y calórico que sufrieron estos cultivos en enero, por ejemplo, pero hasta ahora están dejando un muy buen rinde en relación a las expectativas.

En esta época un tema a tener en cuenta es la logística de cosecha y de los camiones. Hay que repartir las cargas para que lleguen desde el campo hasta las plantas de silos locales y luego al puerto de la forma más ordenada y regular posible, ya que puede haber complicaciones logísticas debido a eso, así que se sigue de cerca este tema.

Cosecha de maíz. Foto: Freepik.

En los últimos meses, la prensa hizo hincapié en la incidencia del clima en esta cosecha, ¿cómo viene afectando eso en los campos de Leones? 

V.P.: Los temporales durante muchos días consecutivos incidieron bastante. Por lo general, las lloviznas y las lluvias dificultan la logística de la cosecha en el campo y generan humedad en los cultivos, lo que ralentiza la recolección y los tiempos de carga. Sin embargo, teniendo en cuenta la fuerte sequía de meses anteriores, el agua también es bienvenida para ir acumulando perfiles hídricos en el suelo.

¿Qué otros factores inciden?

V.P.: La infraestructura no es un tema menor, y ésta no acompaña especialmente a nivel nacional teniendo en cuenta el gran potencial de Argentina en producción agrícola y cuánto necesitamos de ella para el desarrollo del país. Son cosas que venimos esperando que se resuelvan desde hace tiempo. El campo es un sector que aporta mucho con su carga impositiva y derechos de exportación, representa grandes cantidades de recursos para los Gobiernos de turno, por lo que disponer de una buena infraestructura para la gestión de las cosechas es fundamental.

Más allá de los buenos rindes ante los factores climáticos y de las expectativas que viene generando la cosecha gruesa, la presidente de Coninagro Córdoba advirtió que entre los productores agropecuarios de la zona existe incertidumbre debido a que la relación de lo cosechado con los costos de lo invertido y los márgenes de ganancia, no es la óptima.

“Los productores estamos viendo muy de cerca la situación y analizando qué sucede con la gestión de nuestra cosecha. Gran parte ya está comprometida porque uno se va financiando y tomando compromisos previos para hacerse del capital de trabajo e invertir desde la siembra anterior. Pero, una vez cumplidos esos compromisos, es necesario pensar cómo llevar adelante las próximas inversiones ante un panorama internacional desfavorable”, asegura Padullés.

En ese sentido, la referente del agro sostiene que “la suba de las tasas de interés de Estados Unidos ha provocado una fuerte caída de los precios de los commodities a nivel mundial, por lo que estamos en un periodo con precios muy bajos. La soja ha llegado a su piso histórico. Si a esto le sumamos una alta suba de costos en dólares más los efectos del impuesto PAIS, la situación afecta altamente nuestra rentabilidad”. 

Lo que viene

En términos generales, y según lo que se desprende del análisis de Vanesa Padullés Igoillo, la situación tiene aspectos positivos y negativos: los rindes son buenos, pero los márgenes muy bajos y los costos altos, lo cual lleva a que los productores estén replanteándose cómo harán las próximas inversiones a partir de la comercialización de la cosecha actual. 

¿Qué se espera para los próximos meses?

V.P.: En estos momentos uno ya empieza a tomar decisiones para la siembra de trigo, en invierno, pero esto está atravesado por condiciones como las retenciones, que hace años nos pesan, y los aumentos de costos como en el caso del combustible, fertilizantes.  

El Gobierno nacional tomó buenas medidas que permitieron bajar aranceles de importación de fertilizantes y fitosanitarios, por ejemplo, pero asimismo los números no cierran y más aún si la actividad se realiza sobre campos alquilados. Los costos de alquileres están muy altos, eso sumado a los factores que mencioné antes lleva a obtener incluso números negativos en algunos productores. Por eso, estamos siendo muy cautelosos para ver cuál es la mejor decisión que se debe tomar en el futuro próximo.

Este año tenemos un buen volumen de granos, pero sin precios adecuados que den certezas, teniendo en cuenta el alto volumen de inversión que demandan las cosechas. Y cuando suceden estas situaciones, los productores nos retraemos y no podemos invertir en todo el potencial tecnológico disponible para que esos rindes lleguen a su potencial máximo. 

En este país, seis de cada 10 dólares que entran provienen del agro, sabemos cuánto se necesita del campo para la balanza comercial, pero con este contexto no podemos pensar en incrementar volúmenes de producción y eso preocupa, porque el sector agropecuario genera trabajo y mueve la cadena industrial, eso se nota mucho en el interior productivo.

Vanesa Padullés Igoillo.

Y en cuanto a la naturaleza, ¿qué desafíos se presentan en la zona? 

V.P.: Estamos en alerta para ver cuánto afectará el rinde del maíz de segunda el daño provocado por la plaga de la “chicharrita”, que causa “achaparramiento” del maíz. En otras zonas, está siendo muy severo, con pérdidas de hasta 80 o ciento por ciento. En nuestra región parece que no nos ha afectado tanto, pero resulta imprescindible seguir de cerca el tema y tomar medidas preventivas para la próxima campaña. Se habla de que podría haber bajas de un 30 por ciento en rindes.

Otro desafío es que está anunciado que desde septiembre próximo habría una nueva “Niña” en el clima, por lo que es muy importante tener en cuenta cuánto lloverá en esta época para lograr perfiles de suelos con la humedad necesaria para la próxima siembra.

Todo esto influye a la hora de tomar decisiones sobre variedades de semillas, insumos, tiempos de siembra y formas de manejo. El agua, al igual que el sol, son vitales para los procesos biológicos, de allí que la naturaleza cumple un rol clave para el campo argentino y, en particular, para el desarrollo local del interior del país como es el caso de Leones.

Fotos: gentileza Vanesa Padullés Igoillo. Freepik.

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